Según un estudio de Word Economic Forum, el 90% de las personas más exitosas del mundo tienen inteligencia emocional. También existe una relación directa entre el coeficiente y la inteligencia emocional, en la que las personas que tienen esta habilidad, en un 70% de los casos tienen un coeficiente superior.

Esta habilidad humana es fundamental para el éxito en muchos ámbitos de la vida, desde el personal hasta el profesional.

Ahora bien, ¿para qué sirve la inteligencia emocional? ¿Por qué es tan importante en el ámbito sociosanitario? ¡Sigue leyendo!

Inteligencia emocional, qué es y para qué sirve.

La inteligencia emocional es la habilidad de reconocer, regular y comprender las emociones tanto propias como de las personas que nos rodean. Dicha acción tiene una importancia fundamental tanto a nivel personal como a nivel profesional, ya que afecta de forma positiva en la autoestima, autoconfianza y en cómo nos comunicamos y establecemos relaciones.

La sociedad actual está cada vez más digitalizada y conectada, por lo que es importante reconocer las emociones, para conseguir una adecuada interpretación de las propias emociones, así como de las de los demás.

Otro aspecto a destacar de la inteligencia emocional es la regulación de las emociones, ya que es importante para proteger la salud emocional y física. Para ello se pueden incluir prácticas como la meditación, la terapia o el ejercicio físico.

Por último la compresión de las emociones propias y de las personas que nos rodea nos ayuda a poder interpretar correctamente las señales emocionales de los demás y poder expresar nuestras propias emociones de manera efectiva y clara.

Gracias a la inteligencia emocional hay aspectos que mejoran en las personas, como ser consciente de las emociones y gestionarlas de forma óptima, mejorar el choque emocional  de cualquier situación y mejorar las situaciones de estrés, ansiedad o agobio.

¿De dónde viene?

La inteligencia emocional es un concepto originado en la década de los 90, sin embargo, el papel de las emociones y la capacidad de relacionarse con los demás ha sido explorada por varios filósofos, psicólogos y teóricos durante siglos.

Aristóteles habló sobre la importancia de la “sabiduría práctica” para guiar las decisiones y acciones emocionales, mientras que el psicólogo estadounidense Howard Gardner propuso la teoría de las inteligencias múltiples en la década de los 80, incluyendo en esta una inteligencia interpersonal e intrapersonal.

Existen muchos libros de inteligencia emocional en los que puedes empezar a formarte, siendo uno de los más  conocidos el libro “Emotional Intelligence” de Daniel Goleman. Goleman es un psicólogo, periodista y escritor estadounidense. Es conocido principalmente por su trabajo en el campo de la inteligencia emocional.

Con la llegada de las nuevas tecnologías se han abierto nuevas posibilidades para la obtención y medición de la inteligencia emocional. Tras la Pandemia COVID-19 ha aumentado la importancia de esta, ya que las habilidades de gestión emocional y la resiliencia son vitales para enfrentar desafíos del trabajo remoto y la incertidumbre que trajo la pandemia.

Sus ámbitos de aplicación

Hablar de la inteligencia emocional en el trabajo, la escuela y todos los espacios en los que exista una interacción continuada de los individuos, es cada vez es más común y necesaria. La inteligencia emocional afecta a todos los ámbitos pero en el mundo profesional, hay competencias en las que resulta necesario hacer más hincapié en la necesidad de trabajar estas habilidades. Por ejemplo:

  1. Liderazgo: los líderes y gerentes deben ser capaces de gestionar conflictos y comunicarse de forma eficiente con el equipo de trabajo.
  2. Atención al cliente: es un trabajo en el que se interactúa directamente con las personas con el fin de satisfacer sus necesidades. Por ello, la empatía,  una de las habilidades más destacadas de la inteligencia emocional, la paciencia y la capacidad de resolver conflictos resultan imprescindibles.
  3. Trabajo en equipo: Es una herramienta muy valiosa ya que permite mejorar las relaciones interpersonales y fomentar un ambiente más productivo y positivo. Se puede conseguir a través de la empatía, una comunicación efectiva o la resolución de conflictos internos.

inteligencia emocional profesionales sociosanitario

La importancia de la inteligencia emocional en los profesionales sociosanitarios

En cualquier aspecto del trabajo la inteligencia emocional ayuda a  desarrollar labores de una forma positiva y emocionalmente tranquila.

David Goleman identificó cinco aspectos principales de la inteligencia emocional y de esos salieron los 4 pilares que cualquier profesional del sector sociosanitario debe conocer:

  1. Conciencia emocional: En la labor de cuidados de la salud, es muy importante saber cuándo se está estresado o agotado emocionalmente. Para hacerlo, debes aprender a reconocer tus propias emociones y las de las demás personas. Luego, podemos tomar medidas para sentirnos mejor.
  2. Capacidad para manejar las emociones: es necesario responder adecuadamente a situaciones de crisis y saber gestionar las emociones para tomar decisiones y tener la oportunidad de brindar apoyo a familiares o pacientes.
  3. Capacidad para motivarse: trabajar en el sector sociosanitario a menudo puede ser desafiante y emocionalmente exigente. Ser capaz de automotivarse  es necesario para mantener el compromiso y dedicación de forma habitual y constante.
  4. Capacidad para establecer relaciones: los equipos profesionales del sector sociosanitario establecen constantemente relaciones con los usuarios de los servicios y sus familiares. Conseguir relaciones emocionalmente inteligentes contribuirá a un mayor bienestar en ambas partes.

También se da una mejora considerable en diversos aspectos en el sector sociosanitario:

  1. Comunicación efectiva: Permite a los profesionales expresar sus emociones y sentimientos de forma adecuada.
  2. Empatía: Ayuda a comprender las emociones y necesidades de sus pacientes, lo que permite ofrecer un mejor cuidado y atención personalizada.
  3. Manejo del estrés: El sector sociosanitario puede ser agotador y estresante. La inteligencia emocional puede ayudar a los profesionales a manejar el estrés y prevenir el agotamiento laboral.
  4. Contribuye a la resolución de conflictos: Permite manejar los conflictos de forma más constructiva promoviendo la resolución pacífica de los mismos.

En resumen, la inteligencia emocional es esencial para que los trabajadores sociosanitarios realicen su trabajo de manera efectiva y eviten experimentar estrés o fatiga emocional.

En resumen, la inteligencia emocional es una habilidad importante en la vida, ya que nos ayuda a manejar mejor nuestras relaciones interpersonales, a reducir el estrés y la ansiedad, y a tomar decisiones más sabias y efectivas.

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