«Tan importante es consolidar los servicios actuales como trabajar en el desarrollo de nuevas líneas de negocio».

Ofrecer servicios individuales personalizados y adaptados a las necesidades de los usuarios es la razón de ser de Asispa. “Tan importante es favorecer que las personas puedan permanecer el mayor tiempo posible en su entorno habitual, como tener unos servicios residenciales abiertos, con participación en la comunidad y que puedan sentirlos como su hogar”, subraya el subdirector general de Asispa, Arturo Gívica. Para ofrecer una atención cada vez más personalizada es necesario aplicar la innovación tecnológica, “lo que nos permitirá anticiparnos a las demandas para el desarrollo de nuevos servicios o prestaciones”. Pensando en el futuro, este experto destaca la importancia de consolidar los servicios actuales que ofrece Asispa y desarrollar otros nuevos que den respuesta a las necesidades emergentes.

En julio de 2020, Asispa cumplirá 40 años, ¿a qué retos se plantea a corto y medio plazo?

En un entorno como el actual, que se caracteriza por su complejidad, incertidumbre y volatilidad, Asispa mantiene inalterable su leitmotiv básico que ya utilizábamos a principio de la década de los 80.

Para nosotros es vital seguir acompañando el avance social, en el desarrollo y mejora de los servicios sociales y siempre desde una perspectiva de la atención con calidad y calidez, colaborando con las Administraciones

Públicas en sus iniciativas y ofreciendo servicios individuales personalizados y adaptados a las necesidades de cada una de las personas usuarias.

Es necesario seguir incidiendo en la adaptación al entorno digital, aplicando la innovación tecnológica a una atención cada vez más personalizada, lo que nos permitirá, a su vez, anticiparnos a las demandas para el desarrollo de nuevos servicios o prestaciones.

Asispa cuenta con más de 5.000 profesionales que atienden a más de 120.000 personas anualmente. El buen hacer de nuestra entidad se basa en ese factor humano y asumimos como reto diario revisar la política de atención a los trabajadores, cuidando y fidelizando a estos profesionales en el entorno laboral, priorizando medidas concretas para una conciliación efectiva de la vida familiar y laboral. En una entidad como Asispa, compuesta por un 93 % de mujeres, debemos ser un referente en el sector en este aspecto.

No menos importante es potenciar la investigación en el ámbito social, de forma que incida en la mejora de la prestación de los servicios que ofrecemos, con estudios transversales a todos ellos y otros colectivos atendidos.

¿Cuál es el secreto para que Asispa continúe siendo referente en la prevención y atención a la dependencia?

Tenemos tres secretos. Muy básicos en su definición, pero con una potencia colosal cuando se alinean en la misma dirección.

• Primero, mantener el esfuerzo para que nuestra actuación siga focalizada en el bienestar de las personas atendidas, conservando los valores éticos de la entidad desde sus inicios y adaptándonos en todo lo demás al entorno social en el que estamos.

• Segundo, tener unos profesionales comprometidos con la filosofía de la entidad, que prestan una atención totalmente personalizada, reconociendo la individualidad de cada persona.

• Por último, pero no menos importante, la transparencia que imprimimos a la gestión de los proyectos y servicios nos permite seguir contando con la confianza de nuestros clientes, tanto privados como las Administraciones Públicas.

¿Cuáles son, actualmente, las principales necesidades de las personas mayores en situación de dependencia y la de sus familias?

Las personas quieren participar, decidir y contar y, en cada uno de nuestros servicios, se les da voz para que sean los que dirigen su propio proyecto de vida, independientemente del tipo de atención que reciben.

Los servicios se planifican de forma consensuada y partiendo de la autonomía de cada persona sin perder de vista las necesidades de apoyo. Tan importante es favorecer que las personas puedan permanecer el mayor tiempo posible en su entorno habitual, como tener unos servicios residenciales abiertos, con participación en la comunidad y que puedan sentirlos como su hogar.

En definitiva, necesitan recursos económicos que colaboren en el proceso individual, que facilite el acceso a los recursos para ser atendidos, cuidados e incluidos en una sociedad, poniendo en valor la valía personal y el papel activo que tienen en su comunidad.

También las familias necesitan del apoyo, orientación, formación e información para afrontar situaciones sobrevenidas y derivadas del cuidado.

Durante todos estos años, Asispa ha apostado por una revisión de sus formas de hacer, hasta llegar a la implantación del modelo de atención centrada en la persona.

El fruto de este trabajo es el ADN con el que implementamos nuestros servicios.

Asispa cuenta con toda una red de servicios integrales: residencias, centros de día, ayuda a domicilio, teleasistencia… ¿Qué recurso o recursos considera que debe desarrollarse más y mejor? ¿Por qué?

Básicamente, todos aquellos que puedan orientarse a la atención de colectivos con necesidades específicas no cubiertas hasta ahora.

Como parte de la mejora continua y la innovación en los servicios sociales sería necesario el desarrollo de recursos que den respuesta a la necesidad de una población que no está en situación de dependencia, pero necesita propuestas de alojamiento alternativos para un futuro, tipo cohousing.

En la actualidad, los recursos residenciales dan cabida, fundamentalmente, a personas mayores. Necesitamos una mayor especialización para poder dar respuesta a otros colectivos, con diferentes perfiles, personas jóvenes con deterioro, personas con diversidad funcional, etc.

Por otra parte, queremos incidir desde dentro en los programas y actividades, en la participación de las personas mayores y otros colectivos, así como sus familias, en el entorno social, enriqueciendo el tejido comunitario y, por ende, las relaciones sociales y apoyos, con una clara apuesta por proyectos con perspectiva intergeneracional.

¿Qué papel juega la tecnología?

La tecnología en sí misma y su innovación son pilares básicos de nuestra entidad.

Apostamos por ellas y por la personalización de las soluciones que desarrollamos, con el fin de alcanzar una individualización de las prestaciones y, al mismo tiempo, en su diversificación, conforme a las preferencias de las personas destinarias y las de los profesionales.

Dispositivos con orientación preventiva en el domicilio, diseños informáticos que permiten el seguimiento de cada uno de los proyectos o programas y aplicativos que permiten mejorar y complementar, por ejemplo, la intervención tradicional en centros de día y residencias.

El uso de la tecnología también nos permite establecer nuevos cauces de participación y apoyo a las familias, con diseños específicos como El portal del cuidador que, además de facilitar formación e información, mejora el apoyo a las familias y cuidadores.

La implementación de todas estas tecnologías supone importantes ventajas para las personas mayores y, sin embargo, en muchos casos, se sienten alejadas de ellas.

Asispa, como no podía ser de otra manera, tiene esto muy presente y, a través de diversas iniciativas de formación, persigue que las personas utilicen las nuevas tecnologías para mejorar su calidad de vida, mantener y ampliar su red de relaciones, fortalezcan su independencia, superen los prejuicios y consigan mantenerse más activos y saludables.

¿Cuál es la estrategia de negocio de Asispa para 2020?

Por un lado, consolidar los servicios actuales fidelizando, a través de la satisfacción, a todos los colectivos con los que nos relacionamos: personas usuarias, profesionales, organismos públicos, otras entidades, proveedores, etc. Todos ellos, forman un ecosistema que debemos cuidar para mantener nuestro lema principal: “La calidad y calidez en la prestación de servicios nos diferencia”.

Tan importante es la consolidación como trabajar en el desarrollo de nuevos servicios, que nos permitan dar una respuesta social a las necesidades emergentes abriendo, además, nuevas líneas de negocio.

TRAYECTORIA PROFESIONAL

Arturo Gívica es ingeniero Informático por la Universidad Politécnica de Madrid y Técnico Especialista en Equipos Informáticos; es experto en redes informáticas y de comunicaciones, especialista en análisis, diseño e implementación de aplicaciones informáticas y tiene conocimientos exhaustivos de bases de datos, virtualización, almacenamiento y transmisión de datos.

Inició su actividad profesional en Asispa en 1991. Dirigió, desde 1999 hasta 2018, el Departamento Tecnológico, desde donde gestionó los grupos de trabajo técnicos que han desarrollado, en estos casi 20 años, todos los sistemas informáticos, de gestión y comunicaciones que utiliza Asispa. A destacar, por ejemplo, que en 1996 diseñó y patentó el primer software que existió en España para la gestión integral de un Servicio de Ayuda a Domicilio: el GestiSAD. A finales de 2018, fue nombrado subdirector general de Asispa, cargo que desempeña actualmente.

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