En el Centro residencial Las Amapolas, la individualidad y la aceptación de la propia voluntad de decidir son premisas, que no solo forman parte de la política de calidad de la entidad, si no que son la base del día a día de nuestra intervención.
Índice de contenidos
Las personas mayores nos han mostrado el camino
Desde hace más de 40 años en la entidad hemos adecuado las actividades a los gustos, preferencias y ritmos de las personas usuarias. Además de sorprendernos en el día a día con su capacidad de aprendizaje, participación y de ilusionarse con cada nueva actividad y proyecto propuesto, lo que en su momento fueron programas y actividades novedosas se han ido convirtiendo durante este tiempo en actividades cotidianas. Por ello, la terapia con animales en los centros, el uso de nuevas tecnologías y de redes de comunicación, la terapia con muñecas o la incorporación de técnicas novedosas en el tratamiento y rehabilitación de las capacidades perdidas y conservadas de las personas mayores, son solo, algunas de las propuestas entre las que pueden elegir en el día a día.
Crear hogar y convivencia
Entender la residencia como el hogar de las personas que en ella habitan, ha sido una de las metas en estos cuarenta años, por lo que se ha potenciado la capacidad de decisión de los/as mayores, tanto en la participación como en el modo en el que han querido vivir dentro del centro.
Por ello destaca la importancia de la personalización y adaptación, no solo de las de las habitaciones a su individualidad, si no también de espacios comunes que fomentan la participación y relación social en los centros de residentes, familiares y trabajadores/as, a través de la creación de rincones significativos, para que se los centros se conviertan en lugares donde vivir y ser vividos.
En el inicio de todo
Las familias son el punto de partida de todo este engranaje. Facilitan información de la historia de vida de las personas usuarias. Son garantes de las voluntades de los/as mayores en relación a su proyecto de vida. Apoyan en la elaboración del Plan de intervención al equipo profesional y son parte fundamental en el día a día de los centros, acompañando en el día a día a las personas mayores, participando en el desarrollo de actividades y formando parte de la toma de decisiones.
La transparencia y un horario libre de visitas, son el sello de identidad de todos los centros de ASISPA y entidades participadas, así como el buen hacer de sus profesionales. Esto facilita una relación con los familiares, basada en la comunicación y la colaboración, entendiéndolos como parte indispensable del proceso de atención.
Visión integradora y cooperación
La colaboración coordinada con entidades locales, administraciones públicas y privadas, asociaciones, centros formativos, mesas comunitarias, asociaciones de voluntariado… fomenta la participación comunitaria de forma activa, visible y significativa lo que redunda en una mejora en la atención y en la calidad de vida de las personas de nuestros centros.
En este sentido, queremos destacar la importancia que tiene la colaboración con instituciones y entidades, subrayando el dato que durante 2021 y 2022 el proyecto Residencial Las Amapolas cuenta con la cofinanciación del Fondo Social Europeo para adaptar los espacios y servicios del centro a las necesidades de las personas usuarias
