Desde ASISPA nos unimos al mensaje de la ONU en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer haciendo un espacial hincapié en los datos e informes disponibles desde que se desató la pandemia por el COVID-19. Desde el inicio de este brote, la violencia de todo tipo contra las mujeres y las niñas se ha intensificado, sobre todo la violencia en el hogar.

Para detener esta realidad resulta necesario un esfuerzo colectivo con el fin de que los esfuerzos para enfrentar la violencia contra las mujeres pase a ser una prioridad en las medidas de recuperación y respuesta al coronavirus.

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Según datos aportados por la ONU, 1 de cada 3 mujeres en el mundo sufre violencia sexual o física, en su mayoría por parte de tu pareja. Esta violencia constituye una violación de los derecho humanos.

Desde que se desató la pandemia, se han incrementado las llamadas a las líneas de atención de casos de violencia en el hogar. Además, en algunos países, los recursos que se detinaban a dar respuesta a la violencia contra la mujer, se han destinado a brindar alivio a los efectos de la COVID-19

Pinta el mundo de naranja: ¡financiar, responder, prevenir, recopilar!

Este es el lema con el que la ONU nos mueve a participar en la campaña ÚNETE de aquí al 2030 para poner fin a la violencia contra las mujeres cuyo objetivo es prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo. La campaña se inicia hoy día 25 de noviembre y durará hasta el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos. El naranja es el color elegido para recordarnos que necesitamos un futuro libre de violencia.

campaña onu 25n

La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendida y persistente en la actualidad. La escasa información que recibe la sociedad y la impunidad de la que disfrutan los perpetradores se unen al silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas creando un escenario devastador.

La violencia que se manifiesta de forma física, sexual y psicológica incluye actos como:

  • la violencia ejercida por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio);
  • violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético);
  • trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual);
  • mutilación genital, y
  • matrimonio infantil.

La Asamblea General de la ONU la definió en 1993 como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.”

Los efectos de la violencia ejercida contra las mujeres y las niñas afectan tanto a nivel psicológico como a su salud reproductiva y sexual. Estos efectos afectan a la mujer en todas las etapas de su vida convirtiéndose en muchos casos en un obstáculo para alcanzar la escolarización universal y, con ello, el acceso a  una educación superior limitando las oportunidades de empleo.

La violencia contra la mujer es un obstáculo para alcanzar la igualdad, el desarrollo, la paz. ¡Actúa!

Para actuar aportando tu granito de arena la ONU nos propone estas 10 maneras de contribuir.

10 maneras para contribuir a erradicar la violencia contra las mujeres

  1. Escucha y cree a las sobrevivientes. Debemos garantizar un espacio seguro en el que la mujer que da el primer paso para romper el ciclo del maltrato  pueda hablar y ser escuchada. Hay que recordar que el autor es el único responsable de la agresión y debe asumir la responsabilidad por sí solo. La sobriedad, la vestimenta o la sexualidad de la víctima son irrelevante.
    No digas “¿por qué no te fuiste de allí?”. Di: “Te escuchamos. Te creemos. Estamos contigo”.
  2. Enseña a la próxima generación y aprende de ella. Inicia conversaciones sobre roles de género desde una temprana edad cuestionando las características tradicionales asignadas a hombres y mujeres. Haz visible los estereotipos a los que se enfrentan niños y niñas.
  3. Exige respuestas y servicios adecuados para su propósito. Los servicios para las sobrevivientes son servicios esenciales: líneas de atención telefónica, refugios, asesoramiento…
  4. Comprende qué es el consentimiento. El consentimiento convencido dado libremente es imprescindible, en todo momento y no tiene límites difusos.
  5. Conoce los indicios del maltrato y aprende cómo puedes ayudar. Si crees que alguien te está maltratando, hay ayuda disponible. No estás sola.
  6. Inicia una conversación. Con tu entornos, en tus redes sociales, en el trabajo…
  7. Demuestra tu oposición a la cultura de la violación. Piensa en cómo defines la masculinidad y la feminidad, y cómo influyen tus propios prejuicios y estereotipos. Desde nuestra actitud acerca de las identidades de género hasta las políticas que apoyamos en nuestras comunidades, todo el mundo puede tomar medidas para luchar contra la cultura de la violación.
  8. Haz donaciones a organizaciones de mujeres.
  9. Sé responsable y exige responsabilidades a los demás. Pronúnciate contra ciertos comportamientos señalándolos: los silbidos, los comentarios sexuales inapropiados y los chistes sexistas nunca son aceptables. Promueve un ambiente más seguro.
  10. Conoce los datos y pide más información. Tener información es fundamental para saber cómo combatir eficazmente la violencia de género.
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