“Cada año se suicidan más de 800.000 personas en el mundo.”

“En España el suicidio es la principal causa de muerte no natural, 2,7 veces más que las muertes provocadas por accidente de tráfico.”

“Por cada suicidio consumado hay 20 tentativas. En la población en general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante.”

“En nuestro país se suicidan 11 personas cada día.”

“El suicidio es la segunda causa de muerte entre la juventud española (15 a 29 años).”

“Cada año 4.000 familias pierden a un ser querido por suicidio.”

Las cifras sobre el suicidio son cada vez más alarmantes. Por esta razón desde ASISPA y La Asociación la Barandilla, hemos creado el Área de Atención y Prevención del Suicidio. Un proyecto cuyo fin es cambiar todas estas cifras.

La salud mental sí importa

Según la Confederación de Salud Mental de España, 1 de cada 4 personas tendrán un trastorno mental a lo largo de su vida. De ellas, entre el 35% y el 50% no reciben ningún tratamiento o no es el adecuado.

A pesar de que la salud mental es un problema del que se comenzó a hablar a principios del siglo XX, aún a día de hoy no contamos con un sistema público que garantice la atención temprana en este ámbito a las personas que lo necesitan.

Fue a finales de la década de los 40 cuando la OMS hizo público el concepto de salud mental como lo conocemos hoy día, no solo como la ausencia de trastornos, sino relacionado con la sensación de bienestar.

En España, no es hasta la década de los 80 cuando se introduce una reforma de la salud mental y se crea la Comisión Ministerial para la Reforma Psiquiátrica. En el informe elaborado por esta Comisión para la reforma se ponía de relieve la importancia de crear un nuevo modelo de atención a la salud mental “con una óptica preventiva, comunitaria y de salud pública y con la consideración del nuevo papel de la atención primaria de salud en el conjunto de la atención sanitaria”.

Por su parte, el impacto psicológico de la COVID-19 en todos los españoles trajo consigo la presentación en octubre de 2021 del Plan de Acción 2021-2024 Salud Mental y COVID-19. Una medida que venía a complementar la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud aprobada en 2006 por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Un documento que ponía de relieve los principales puntos críticos, respecto a la salud mental,  de nuestro país a principios del siglo XXI. Los citamos.

Puntos críticos en salud mental según la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud aprobada en 2006

  • Las actuaciones de promoción de la salud mental y prevención de los trastornos mentales responden a iniciativas aisladas, desconectadas entre sí y de escasa difusión.
  • No existe un organismo coordinador, ni un presupuesto específico y estable ni, en definitiva, un compromiso firme para apoyar estas actuaciones.
  • Es posible que muchos de los programas en activo sean eficaces, pero rara vez se evalúan adecuadamente y, si son evaluados, los resultados no se publican en medios fácilmente accesibles.
  • Las Direcciones Generales de Salud Pública u otros organismos competentes no incluyen habitualmente de forma específica a la salud mental.
  • La promoción de la salud mental está poco tenida en cuenta en el programa nacional de formación de los Médicos Internos Residentes (MIR) y en psiquiatría.
  • En general, en los planes de salud mental autonómicos la prevención y promoción de la salud mental tiene una presencia meramente formal. En solamente dos planes se describen acciones concretas y evaluables.
  • Ninguno de los programas conocidos, en activo o en proyecto, se refiere a intervenciones poblacionales, excepto las de carácter meramente informativo.

El documento plantea una serie de objetivos y estrategias para llevar a cabo que, atendiendo a las cifras mencionadas al principio, o bien han sido insuficientes o bien no han llegado a implementarse en la medida en la que la sociedad lo demandaba. A día de hoy, sigue existiendo una clara insuficiencia de recursos humanos y materiales para atender la demanda, una ausencia de mecanismos eficaces de coordinación, y no hay la suficiente información y servicios para cubrir las necesidades reales de la población.

prevención suicidio

¿Cómo podemos ayudar a prevenir el suicidio?

En mayo de 2022 el Ministerio de Sanidad presentó la línea 024 para prevenir el suicidio. Un servicio de atención a personas con ideación suicida, gratuito y confidencial, que funciona las 24 horas del día, los 365 días del año.

Por su parte, La Asociación La Barandilla, lleva más de 10 años luchando contra el estigma de la salud mental creando el Teléfono contra el Suicidio 911 385 385 donde se atiende a personas con ideas suicidas.

Desde ASISPA, en colaboración con La Barandilla, hemos puesto en marcha el Área de Atención y Prevención del Suicidio. Un proyecto ambulatorio y preventivo de alcance nacional que pretende realizar un seguimiento específico a personas que hayan intentado quitarse la vida o presenten riesgo de llevar a cabo un acto suicida. Un servicio gratuito para toda España, que se ofrece de forma online y presencial, que cuenta con un equipo de profesionales comprometidos, cualificados y con una larga experiencia en psicoterapia individual y grupal.

Para contactar con el Área de Atención y Prevención del Suicidio puedes llamar al teléfono 911 385 385, escribir un email al correo: atencion@areaprevencionsuicidio.com, enviar un WhatsApp o enviar tu consulta a través de su web: www.areaprevencionsuicidio.com

¿Cómo identificar y ayudar a una persona con ideación suicida?

La persona con ideación suicida no quiere morir sino liberarse de un profundo dolor emocional. Por ello, hay algunas señales que, si estamos atentos, pueden ayudarnos a identificarlo antes de que llegue a la acción.

Desde un punto de vista verbal, aunque no manifieste explícitamente su intención suicida, sí puede estar haciendo comentarios implícitos del tipo “no sirvo para nada”, “no estoy bien”, y otros comentarios negativos sobre su vida o sobre sí mismo.

Por otro lado, se puede apreciar cambios bruscos de conducta, pueden aparecer autolesiones en su cuerpo, ver que prepara documentos o se deshace de objetos privados, abandono de la imagen o del aseo personal, disminución del sueño, falta de apetito…

Para poder ayudar a una persona con ideación suicida, además de recomendarle la consulta con profesionales o con los teléfonos 024 y 911 385 385, es recomendable:

  • Escuchar a la persona: dejarle hablar sin interrumpirlo, estar presente sin lanzar comentarios que minimicen su dolor.
  • Crear un espacio de seguridad y confianza donde se pueda expresar y desahogar sin ser juzgado y donde es respetado.
  • Compartir la experiencia acompañándole a donde haga falta.

Desde ASISPA seguiremos trabajando para prevenir el suicidio y para conseguir un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que realmente ayude a cambiar las cifras que ya conocemos. ¡Ayúdanos a difundirlo!

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