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¿Qué es una persona cuidadora de personas mayores?
Un cuidador/a de personas mayores es un individuo que brinda atención y apoyo esencial a personas que necesitan cuidados o atención concreta. Ya sea como persona especializada en cuidados relacionados con patologías, con conocimientos para el desarrollo de acciones básicas como el mantenimiento de zonas del hogar o tener las aptitudes necesarias para la mejora del bienestar emocional y físico de las personas usuarias.
¿Cuáles son los factores a evaluar más importantes de un cuidador/a de personas mayores?
Uno de los factores más valiosos para elegir un buen cuidador/a de personas mayores radica en el grado de dependencia. Si la persona tiene problemas de movilidad, el profesional debe estar capacitado para ejecutar maniobras necesarias para levantar o mover al paciente.
Otro de los factores más comunes por los cuales las personas mayores requieren una persona cuidadora es la necesidad de compañía, tarea que puede parecer sencilla, pero es algo totalmente opuesto a la realidad. No todas las personas cuentan con la empatía o el desarrollo de paciencia y tacto necesario para desempeñar este trabajo.
Del mismo modo, hay patologías que requieren de conocimientos específicos y la persona cuidadora debe estar capacitada para comprender dicha dolencia y desentrañar las acciones necesarias. Estas patologías pueden ser desde Alzheimer, Parkinson hasta demencia.
¿Cuáles son las principales funciones de un/a cuidador/a de personas mayores?
El cometido de una persona cuidadora abarca desde los cuidados de la persona a su cargo, hasta las labores domésticas de dicha persona. Al desempeñar las funciones relacionadas con el cuidado de personas mayores, resulta fundamental orientar todas actividades a la mejora de la salud y el bienestar de dichas personas.
Una de las funciones de este trabajo es el mantenimiento doméstico de áreas domésticas importantes. En esta función, la persona responsable debe ocuparse del mantenimiento y orden de las estancias fundamentales, para un desarrollo adecuado de la vida en estos hogares.
Otra de las labores a desarrollar por las personas cuidadoras es el control de patologías y medición de estas afecciones. Una de las más comunes es el control de azúcar del usuario o usuaria. Es una labor básica e imprescindible para el cuidado de personas con diabetes.
El acompañamiento es otra función muy relevante en cuanto al cuidado de personas mayores. Gran número de personas demandantes del servicio de un cuidador o cuidadora es debido a la necesidad de acompañamiento. Ya sea acompañamiento en el interior del domicilio o al exterior, la persona cuidadora debe tener aptitudes necesarias para empatizar con los usuarios y que de esta manera el desarrollo de funciones sea apropiada.
Una función poco conocida, pero importante para los cuidados de personas mayores, es la evaluación de necesidades médicas. Conocer al usuario y llevar un registro de citas médicas, evaluar el nivel de dolor de la persona usuario o conocer el estado de salud es una competencia necesaria de la persona cuidadora.
¿Qué bienestar emocional tiene contar con una persona cuidadora para familiares o personas mayores cercanas?
Contar con un/a cuidador/a de personas mayores tiene una serie de resultados sobre la persona usuaria y sobre su entorno familiar o cercano. Los efectos que una persona cuidadora puede generar en el entorno de la persona usuaria es el siguiente:
Alivio emocional: al saber que la persona al cuidado de su familiar o conocido/a cuenta con las habilidades necesarias para que el bienestar del usuario, emocionalmente su entorno puede desarrollar un distanciamiento afectivo de una forma efectiva y calmada, sin ningún tipo de miedo o inseguridad sobre el bienestar de la persona usuaria.
Conservación de rutinas. Debido al establecimiento de horarios concretos, las personas usuarias del servicio se determinan unas rutinas como salir a pasear, comprar o la atención de las necesidades requeridas con unas mismas horas.
Mantenimiento de relaciones sociales: Al establecer una relación entre persona cuidadora y persona usuaria, el desarrollo o mantenimiento de conexiones emocionales favorece el bienestar emocional de la persona usuaria.
La atención de personas cuidadoras, contribuye al bienestar físico y psicológico de la persona mayor, mejorando en la medida de lo posible, su autosuficiencia y su autoestima. Teniendo en cuenta que la soledad en personas mayores es cada vez más común y es crucial implementar medidas que promuevan la conexión social, fomenten la participación comunitaria y brinden un apoyo integral para mejorar su calidad de vida.