La Corporación prevé ampliar el servicio de atención inmediata que gestiona Asispa en seis localidades a los 21 municipios en 2015.

Alrededor de mil mayores de seis municipios de Gran Canaria participan en el programa de atención domiciliaria por teleasistencia que financia el Cabildo y que gestiona Asispa, adjudicataria del concurso público ofertado por la institución insular el pasado marzo.

Así lo afirmó ayer el consejero de Política Social del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Álamo, durante su visita a la central de alarmas de Asispa, en la capital grancanaria, acompañado por el primer teniente de alcalde de Las Palmas, Ángel Sabroso, y la gerente del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) Esther Monzón.

«Es la primera vez que se saca el concurso de Teleasistencia en el Cabildo de Gran Canaria porque había que normalizar la situación. De los 21 municipios, concretamente se han sacado para seis, porque el resto prefieren gestionarlos y el Cabildo se los financia directamente. No obstante, para el año que viene queremos ampliarlo a los 21 municipios, ya estamos activando un escrito a todos los ayuntamientos para ir informando. Esto duplicará el número de usuarios, hablamos de más de dos mil», indicó Álamo.

El consejero apuntó que la Teleasistencia es una de las apuestas que el cabildo pretende reforzar en el ámbito de la Dependencia. «Estamos satisfechos de la puesta en marcha del servicio, e insisto que van a ser servicios que, a medio y largo plazo se tienen que fortalecer, mantener y profundizar en ellos. El Cabildo ha asumido totalmente la financiación de este servicio, que ronda los 400.000 euros al año y en esa línea vamos a seguir, reforzando este tipo de acciones y de políticas».

El perfil medio de los usuarios del servicio de Teleasistencia domiciliaria es el de mayores de 65 años, que generalmente viven solos y con un nivel bajo de dependencia.

«Solemos recibir llamadas desde solicitud de algún tipo de información social, sobre el centro donde se tienen que dirigir de servicios sociales, número de teléfono…; o de emergencia sanitaria como mareos, caídas, malestar«, afirmó Alberto Givica, operador de la central de alarmas de Asispa.

El tiempo de respuesta desde que se activa la alarma hasta que se llega al domicilio del usuario es inferior a los 30 minutos. «Siempre el servicio médico es más rápido. Si un usuario se ha caído o no puede levantarse, nosotros tenemos las llaves de su casa, y el tiempo que tenemos de respuesta frente a ese tipo de incidencia o alarma sanitaria es menor de 30 minutos, pero la media está entre 20 y 22 minutos desde que el usuario pulsa hasta que se atiende», apuntó el operador.

El procedimiento es sencillo, se instalan en el domicilio un equipo que va conectado a la línea telefónica; y simplemente accionando un pulsador en forma de colgante o pulsera el equipo automáticamente se pone en contacto con el centro de atención, y se establece una comunicación «manos libres» con profesionales cualificados, desde cualquier zona de la vivienda y sin necesidad de acercarse al equipo. El pulsador es ligero y resistente al agua, lo que permite ducharse o bañarse con él.

Un operador de la central de alarmas de Asispa muestra en la imagen el equipo que se conecta a la línea telefónica del usuario.

Actualmente se atienden los municipios de Las Palmas de Gran Canaria, Telde, San Mateo, Santa Brígida, Arucas y Firgas.

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